Homeless…

El ultimo día que viví como Hombre responsable (según ella) Fue cuando decidimos juntos (yo mas que ella) que no valía la pena vivir así. Vivir peleando, diciéndonos cuanta cosa hiriente se nos ocurriera y cada vez más cuarteando la libertad de los dos.

Ese día en el que dije Game Over! You lose!...



Aliste mis cuatro cochinadas las eche en el Atomic Bean en silencio, no hay nada que decir ya. Todo esta dicho, ni una disculpa ni un adiós, esta vara esta muerta hace tiempo solo que no queríamos aceptarlo (ella mas que yo)

Ese fue el día que deje de ser un Hombre bueno y responsable, me dedique a una vida de mujeriego y borracho y de carajillo jugando de soltero. Aunque a veces hubiera querido que esa vida que me inventaron hubiera sido verdad. La realidad fue otra…

Amanecer en una casa extraña, rodeado con cajas de los pedazos de vida que me quedaron. Y que ahora debía jugar tetris con ellas para armar algo.
En una choza que nada era mío, ni las paredes, ni el techo ni siquiera el agua del inodoro.



Amaneciendo en esa colchoneta…me di cuenta por primera vez de los pros y los contras de la decisión que había tomado. Un poco tarde lo sé
Me di cuenta de pronto que…era libre…no mas pleitos…no mas despiches. Si quería me podía desaparecer, irme lejos ya no tenia que rendir cuentas ni cumplir un horario.
Otro hubiera hecho un despiche, se enfiesta duro toda la semana si es posible, se ahogaría en mares de alcohol.
Yo en cambio medite por un momento, mire bien a mí alrededor, me prometí a mi mismo que no me olvidaría de este momento, en el que experimente la verdadera soledad. Que lo saborearía, que me emborracharía en el hecho de saber que pude liberarme y trate de llenarme de fe.

La reacción de mi cuerpo fue diferente aunque mi corazón estaba tranquilo mi cuerpo sentía que le faltaba algo, no quería aceptar esta realidad nueva. Me quería forzar a regresar a la ¨normalidad¨. Me tomo varias semanas re-entrenarme para doblar a la derecha en la pista en vez de a la izquierda como lo hice por 7 años.

Una de las varas más duras era no tener un lugar al cual regresar, las cajas de carton el espacio vacío y la colchoneta. No eran suficiente, pronto entendí que un hogar es mas un sentimiento que un lugar.

Rode por otro par de lugares, hasta a Holanda fui a dar, aunque allá me divertí mucho con mi kiki y estuvo todo muy tuanis, sabia que debía devolverme a la realidad y de nuevo parecer un judío errante. Este sentimiento lo odie ya que extrañaba poder sentarme a jugar play, poner el volumen a lo que me diera la gana, salir y entrar cuando tenga gusto. Andar chingo por mi casa…y si, vivir arrimado apesta.



Fue ahí que decidí que estaba muy webon para devolverme adonde mi familia y no quería vivir arrimado a nadie y tener que aguantarme y acostumbrarme a las rutinas de vida de otra persona.
Si estoy comenzando que sea desde cero.
Decidí irme lejos de chepe donde viví más de veinte años.
Y así fue como termine hasta aquí…donde me hice de mi guarida, mi play en el centro de la sala y cosas de entrenar botadas por ahí.
Aquí no solo encontré una casa sino que gracias a mi kiki ahora es mi hogar…