domingo, 8 de noviembre de 2009

La cueva del Dragon



Había pasado algún tiempo y el Dragón no me había visitado.
Al principio lo disfrute, un poco de tranquilidad tiempo para armar una nueva estrategia, para tratar de entender las técnicas, las mías y las de mi rival.
Usé ese tiempo para planear algún mecanismo de defensa, para entrenar y disfrutar el entrenamiento.
Cada técnica mil veces, un golpe a la vez, mil veces, cada vez con la misma intensidad.
Concentrarse en un solo punto, que cada parte de mí se enfoque, potencia velocidad y calidad de técnica y así convertirme en un todo con mi objetivo.
Romper ese objetivo, destruirlo y atacarlo, es todo lo que importa…ese punto imaginario. No hay nada mas, el tiempo se detiene, nada importa! Solo el objetivo aunque sea por una fracción de segundo.
Solo para darme cuenta que el objetivo soy yo y que al momento de golpear solo me ataco a mi mismo. Y que cuando el golpe termine y me recupere seré mas fuerte, un golpe más fuerte y ahí un nuevo círculo comienza con un nuevo golpe.

Mil golpes…un golpe a la vez!

Ese sentimiento es a lo que llamamos Chi o Ki, simplemente energía. Esta se produce cuando se concentra la potencia, velocidad y técnica sin olvidar lo más importante la voluntad.
Si todo esto se combina en un solo punto esta energía se manifiesta.
Este es el deseo de todo estudiante de artes marciales, el poder manifestar esta energía.

Armado de todas estas nuevas filosofías y un poco mas confiado, también con cierta curiosidad, visite a mi amigo y maestro…el Dragón, si lo visite en su cueva.
Cuando entré, estaba oscuro, poco a poco se ilumino y al fondo distinguí una luz.
Advirtiéndome de lo que mas profundo en la cueva se encontraba, pero al mismo tiempo esa luz me guiaba e invitaba a proseguir.

En la parte mas profunda de la cueva lo encontré, ahí estaba la criatura que me había provocado tanto dolor.
Al verlo, imponente frente a mí, recostado tranquilamente, su mirada fría y penetrante, sus garras frente a mí, relajadas pero al mismo tiempo listas para atacar. Su cola con su movimiento hipnotizante de lado a lado y por ultimo su respiración pausada pero fuerte.
Nos miramos a los ojos, se inclinó levemente hacia mí, apreté mis puños, se detuvo por un momento al ver mi reacción pero continuó su movimiento hacia delante…me observó por un momento, como si buscara algo…



Ahora estamos frente a frente, sus ojos clavados en los míos, de repente!…movimiento!
Salto hacia atrás para hacerme espacio, en el aire me preparo para lanzar mi golpe, ese golpe que tanto practiqué.
El Dragon va en retirada, busca posición defensiva!, eso es! Lo tengo!...
Tan pronto caigo al suelo me disparo hacia delante repaso en mi mente el tan ensayado movimiento, me preparo, potencia…velocidad…técnica!
Ahora estoy a centímetros! Puedo sentir su respiración sus garras han quedado atrás. He sobrepasado su defensa…Mi objetivo…cerca!
Me encontré con los ojos del Dragon que ahora tenia un gesto de…emoción? casi…contento?
Voy a continuar…no importa…pero…

Y Fue ahí que lo comprendí.
El deseo de todo artista marcial es el poder dominar la energía de Chi, manifestarlo a voluntad.
El deseo de un Maestro es que el Chi se manifieste sin tener que levantar su puño.
Que sea el Chi el que domine. Así el Maestro se convierte en la espada y el Chi en la mano que la guía.

Al entender esto, detuve mi ataque, El Dragon se recostó nuevamente sin dejar de mirarme. Con una pequeña reverencia me despedí aceptando la lección de hoy.

Se que estoy lejos de convertirme en maestro, se que estoy lejos de poder atacar confiadamente, pero también sé que camino el camino y que sin duda el Dragon me visitara de nuevo tan implacable como siempre.
Esto me llena de emoción…ahora! Dos mil golpes!

7 comentarios:

  1. q tanto dragones se abra q enfrentar????
    me encanto su post!!!

    ResponderEliminar
  2. Dem bueno Beto :)
    Ahi lo deja pensando a uno....

    ResponderEliminar
  3. Gracias Rebe, di tantos como se tope uno en el camino!

    Mags. Tuanis! sorry por dejarla pensando...:p

    ResponderEliminar
  4. wow está buenisimo!! me encantó!!
    mi chi es anaranjado btw (--)

    ResponderEliminar
  5. Profundo muy profundo, me recuerda una historia mi miyamoto Musahi que aposto que venceria sin necesidad de tirar un golpe, solo con su Ki, al ponerse en posicion con la espada desenvainada, al frente de su oponente, este presionaba con su ki a su contrincante y este iba hacia atras dicen que los hacia dar vuelta a todo el dojo, y que el contrincante sentia una presion que no les permitia ni siquiera lanzar un golpe. A pura fuerza de ki, muy buena historia, definitivamente es un camino sin fin el de las artes marciales.
    Saludos y gracias por avisarme !

    ResponderEliminar
  6. Hey tuanis! Gracias por pasar, si fue algo que tenia revoloteando en mi cabeza y salio en esta forma.
    Aveces en el camino de las artes marciales debemos buscara a aquellos que buscan lo mismo que nosotros.
    El fin de las artes marciales es el mismo aunke los caminos sean diferentes.
    Saludos!

    ResponderEliminar

Tons que dijo?